SOBRE MÍ

Hola,

Mi nombre es María y tengo 41 años. Me encanta la aventura y el riesgo. Me gusta estar preparada para poder afrontar cualquier imprevisto y es por ello que siempre he intentado mantenerme al día sobre las últimas técnicas de supervivencia.

Conozco 42 países, muchos de los cuales he recorrido en solitario, únicamente con la compañía de mi mochila y una buena dosis de ganas y positivismo. Siempre he preparado mis viajes con antelación y he intentado prever cualquier situación imprevista así como pensar en un posible plan A y B para salir airosa, pero la experiencia me dice que siempre hay situaciones que suceden y que nunca esperas y es entonces cuando te das cuenta de la importancia de contar con el equipo y los conocimientos adecuados que te ayuden a improvisar un plan de escape.

Recuerdo mi viaje a Bahamas, donde pasé 7 días navegando en kayak y durante los cuales no vi a ningún otro ser humano más que a mi compañero de aventuras, Pablo. Nuestros días se reducían a varias horas remando para desplazarnos de un islote desértico a otro, donde montábamos campamentos improvisados en función de las características del entorno, buscábamos ramas para hacer fuego y luego pasábamos varias horas buceando para pescar algo que llevarnos a la boca. Nos encontramos iguanas gigantes en la puerta de nuestra tienda de campaña o tiburones mientras hacíamos snorkel.

Otro viaje que puso a prueba mis habilidades de supervivencia fue cuando fuimos a Kenia en bicicleta, recorrimos parques nacionales y tuvimos la suerte de ver cómo animales salvajes en plena libertad se cruzaban en nuestro camino mientras pedaleábamos. Un pelícano gigante casi se come el cargador de nuestro móvil pensando que era una culebrilla, un mono con el culo azul nos robó pan dos veces y nos dejó sin desayunar ese día y una manada de búfalos nos acechó cuando acampamos en su camino habitual. Gracias a Dios el fuego que hicimos los mantuvo alejados, aunque tuvimos que dormir dentro de una jaula gigante donde normalmente se guardaba la comida de los animales mientras se hacen los safaris.

Sin contar las numerosas inmersiones de buceo que he tenido la suerte de hacer por todo el mundo y que me han dejado experiencias tan extremas como quedar encerrada en un cenote y perder la linterna quedando totalmente a oscuras. Por suerte, salí de esa también 🙂

Así que ahora que me he embarcado en la mayor aventura de mi vida (tengo 2 hijas preciosas de 3 años y 7 meses) y ya no puedo viajar tanto, o al menos de forma tan extrema, he decidido montar este sitio para compartir experiencias y facilitar a los más aventureros el acceso a información y artículos sobre supervivencia extrema.

¡Espero que tu viaje por mi sitio web sea toda una aventura, tan buena que te entren ganas de repetir!

Gracias de nuevo por visitar mi sitio web y ¡buena suerte en tus aventuras!

Saludos,

María